domingo, 9 de enero de 2011

Lejos de mi niñez


Después de tiempo sin publicar estoy de regreso! para traerles información sobre las festividades en mi comunidad.

Tuve la oportunidad de estar en algunas de las posadas navideñas, aprovechando mis vacaciones. Les diré que traje bellos recuerdos. La gente de mi comunidad aun sigue teniendo el mismo entusiasmo navideño, como en mi niñez. Recuerdos a mi mente llegan en este momento, cuando darle a la piñata era la mejor recompensa después de ir a pedir posada con los santos peregrinos.

Aun puedo escuchar el sonido de los cánticos navideños: "Pero mira como beben los peses en rió, pero mira como beben por ver a dios nacido"... y en el desvanecer de los sonidos, una voz diciéndome - Vente para acá no corras, te puedes caer. Ya sabrán a quien me refiero, a la amorosa madre que todo el tiempo te cuida. O por lo menos en mi niñez así era, mi madre trabaja en un pequeño negocio de dulces que ponía en la sala de mi casa, esto le permitía aportar dinero extra a los ingresos de la familia y sobre todo, a su bolsillo. Recuerdo que decía que no por ser ama de casa dejaría de sentirse realizada. Ahora admiro su decisión, su ejemplo y el de mi querido viejo. Me enseñaron que vivir en una pequeña comunidad no es sinónimo de conformismo, al contrario eso significa luchar por engrandecer lo que tienes.

Es por eso que a esta entrada la he llamado "Lejos de mi niñez" , porque ahora estoy lejos físicamente, pero con mas visión de regresar a hacer algo por ese rincón de México en el que la vida me dejo crecer.

Retomando un poco a las madres que viven en mi comunidad, puedo decir que no note mucha diferencia, entre las de mi niñez. Tal vez, un como más glamoursas, la televisión y el Internet son una revolución en todos los sentidos.

Y ni que decir de los dispositivos móviles, entre ellos el tan destacado blackb y otros celulares de funciones básicas, se ven por donde quiera y hasta los niños de primaria cuentan con uno. Así es como se esta transformando mi comunidad, la gente cambia, pero lo que no me gusta es que muchos de ellos, no piensan en hacer cambiar a su comunidad. No diré que todos, puede y tengo la esperanza de que algo de las personas que me llegasen a leer, sea uno de esos que quiere hacer algo por el lugar en donde nuestros padres, tíos, primos, amigos y conocidos viven o vivieron.

La navidad del 2010, me mostró que muchas veces nos preocupamos demasiado por nosotros mismos y dejamos a un lado nuestro entorno. Puedo decir que si nuestro egoísmo disminuyera, la plaza de mi comunidad hubiese quedado divina. Pero como vamos ayudar a embellecer ese lugar, si le corresponde a las autoridades egidales. Muchos errores podría mencionar, sin embargo, en estos momentos mi suspiros viajan en tiempo y distancia a mi comunidad y aquella niñez que me enseño lo bonito que puede ser la vida a través de romper una piñata llena de dulces y sorpresas, en tiempos en el que dios nos invita a la unión familiar.

Gracias por leerme, que tengan un feliz año nuevo! sus comentarios me impulsan a seguir adelante con este blog :)

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